VINOS Y MARIDAJES PARA DIA DE ACCIÓN DE GRACIAS
12 de noviembre 2023
El Día de Acción de Gracias o Thanksgiving Day, es una celebración que tiene más de un Siglo de historia. Si bien se celebra recientemente en casi todo el mundo, esta tradición nace en los Estados Unidos de América y se festeja el cuarto jueves del mes de noviembre.
Esta festividad tiene como objetivo el agradecer por todo lo que se tiene.
En este día festivo, es costumbre reunirse en familia, con los amigos y personas más cercanas para disfrutar una comida suculenta y abundante, que van desde los platos más tradicionales hasta lo más nuevos, que se han ido agregando para diversificar el menú de festejo.
Para hoy elegimos 7 preparaciones y 7 vinos para el maridaje.
En el orden iniciaremos con:
1. Ensalada fresca, elaborada con diferentes tipos de lechuga, tomates cherry, pepinos baby cortados en finas rodajas, remolacha en cubos, queso ricotta sazonado con aceite de oliva virgen extra, hojas frescas de tomillo y pimienta negra, nueces picadas y selladas al sartén, acompañada de una vinagreta de Jerez y miel de agave.
El maridaje elegido para este primer plato, es un vino espumante brut método tradicional.
2. Crema de ayote con zanahoria elaborada con fondo de verduras. Un plato liviano y reconfortante. Puedes agregar si gustas, crema de leche o leche de coco, para dar más carácter y untuosidad.
El maridaje elegido para esta segunda preparación, es un vino blanco con cierta cremosidad, cuerpo medio y de acidez media por lo general. Posiblemente sea una cepa poco conocida, pero de eso se trata, de experimentar y darse la oportunidad de disfrutar del amplio mundo del vino; en este caso con un vino elaborado con la variedad Viognier.
3. Coles de bruselas cocidas al horno napadas con una salsa de queso gorgonzola, chispas de tocineta crocante y un poco de color y frescura con mini hojas de albahaca fresca, verde y morada.
El maridaje sugerido para este plato, que puede ser una guarnición o tercer tiempo de comida, es un vino blanco elaborado con la uva Torrontés. Preferiblemente que su origen sea de Salta, Argentina.
4. Un clásico que no puede faltar en esta celebración, es el puré. En este caso hemos elegido dos opciones, de papa o camote, o ambos. Indistintamente de cuál sea el tubérculo a utilizar, la cremosidad, suavidad y textura aterciopelada es lo que se busca. Debe ser un plato o guarnición delicado.
El maridaje sugerido es un vino rosado, fresco y liviano. Me gusta la idea de que sea un vino elaborado con la variedad Syrah. Que tenga mucha fruta y acidez delicada.
Entramos a los platos fuertes, más contundentes.
5. El clásico pavo con salsa gravy no puede faltar en la mesa, pero, para quienes gustan más del pollo, es completamente válido.
No olvidemos, que es también costumbre preparar una salsa de frutos rojos o negros. Tradicionalmente se utilizan los arándanos, pero perfectamente se puede hacer con otros frutos que den esa nota acompotada pero más fresca; como las moras por ejemplo.
Bien. Para este plato, hemos elegido vino tinto. Comienzo por el más olvidado en la última década, los vinos elaborados con la uva Merlot. Dicho esto vendría muy bien, un Malbec, Shiraz o el típico Cabernet de Napa.
6. Y como no todo es pavo o pollo, proponemos un estofado de cerdo con verduras contundente. La suavidad del cerdo en trozos y la cremosidad de las verduras, son motivo para sugerir un vino tinto goloso en nariz y que en boca se note la acidez media alta que refresca.
Pensamos que un tinto de mezcla o llamados comúnmente Blend, sería ideal.
7. Terminamos la comida y no puede faltar el dulce, el postre. Tradicionalmente se acostumbra servir la tarta de nueces pecanas o la de calabaza. En ambos casos, le vendría bien un helado de vainilla. Si a estas opciones, le sumamos la tarta de manzana con canela, no cabe duda que sería gula de la buena. Un poquito de todas, no cae mal.
Acá nos alejamos del vino, para proponer un cierre que ayude con la digestión. Un buen café corto e intenso o un té verde.
Terminada esta gran comida, la sobremesa hace falta.
Que tal si cerramos este maravilloso festejo con un whisky de maltas o un buen ron de 23 años o un delicado cognac.
Créanme que no olvido dos cosas muy importantes.
En esta cena no puede faltar la guarnición de judías verdes salteadas. Y, con tanta comida, gozadera y vino, el agua siempre debe ser un compañero inseparable en la mesa. Personalmente me encanta el agua mineral, en vaso corto con una rodaja delgada de lima.
No saben el gusto que me da, compartirles este menú maridaje.
Gracias miles por leerlo, por compartirlo y por comentarlo.
Recuerden siempre, que para gustos; los colores.